
La tan cuestionada dirigencia política Argentina, que nos representa en el mundo y que nos lleva cada día al fondo del abismo de la inseguridad y la corrupción, sigue su camino incesante siguiendo su impulso ,ya natural, de rellenar sus bolsillos; lo peor de la política argentina es que todo parece ser igual, los nuevos son iguales que los viejos, los "modelos" no cambian siempre dicen seguir ideales dignos y distintos entre si, pero bajo toda esa careta de oratoria, todos buscan lo mismo..ENRIQUECERSE.
Estos personajes, reclaman respeto a su "embergadura", pero no hacen nada para ganárselo, y después cuando son acusados o se burlan de ellos, se "ofenden".
El pueblo es el que debe estar ofendido, si se tiene en cuenta el edificio de mentiras que estos, nuestros dirigentes, han erigido para llegar al poder.
Si no podemos confiar en nosotros mismos, en quien...
La clase dirigente argentina parece ser de otra especie totalmente diferente al resto del pueblo argentino, las medidas que toman muchas veces nos hacen pensar a los que menos sabemos, ¿...que hacen??!..porque no entendemos como pueden actuar tan fuera de lógica, tan lejos de la búsqueda del progreso, que es para lo que están, por cierto.
La respuesta a esa pregunta, al interrogante de no entender su proceder, es porque el pueblo entiende que sus dirigentes deben actuar por y para el bien común, mientras ellos, piensan que deben actuar por y para su propio beneficio.
Venden al país y a su gente para enriquecerse, no tienen moral, no les importa ver como la gente muere a manos de la delincuencia, la droga, el hambre. Estamos en el país que llego a ser "Granero del Mundo" y estos hipócritas que se llenan la boca de palabras de aliento y esperanza, periódicamente demuestran hacer todo lo contrario de lo que dicen
Soy consiente que este es un panorama desalentador, pero debemos estar seguros que después de la noche llega el sol, hasta los mas grandes imperios, las mas grandes civilizaciones cayeron, y este "Imperio de la Corrupción" también va a caer, nada es perpetuo, excepto la esperanza que debe mantener unidos a todos los argentinos.
Yo Soy mi País.
Nos debemos ir no sé adonde,
pues la nada aquí ya hizo noche,
porque mi raíz se puede ahogar
en este ojo de mar,
inventado por los hombres.
que demencia huir a los tumbos,
y además oír que no hay rumbos…
pero presentí que existe un sol
colgado en la ilusión
de no ver más vagabundos…
mi vida es aquí y no pensaré
que allá en el confín la encontraré.
yo soy mi país, su anhelo de paz,
su don de existir, su tierra y mar,
su idioma de sol, su canción de pan,
su eterno color, su razón vital…
yo soy tu vida y no me voy
porque nada soy sin tu amor.
decidido a ser tu esperanza,
no desterraré nunca mi alma.
que se vaya aquél que te vendió
jurando sin valor,
a morir en su batalla.